En primer lugar cabe destacar que el proceso de enseñanza-aprendizaje ha de ser significativo. El alumno/a es un sujeto activo dentro de este proceso por lo que debemos tener en cuenta sus necesidades e intereses. Todas las actividades se desarrollarán de forma lúdica y despertando la curiosidad de nuestro alumnado. Además, se incluirán recursos no lingüísticos como gestos, sonidos, etc., los cuales facilitarán la comprensión de los poemas.
Haremos uso de una metodología constructivista, por tanto, en cada actividad siempre partiremos de los conocimientos previos de los niños/as, de esta manera, nuestros alumnos/as construirán sus propios conocimientos de una forma autónoma y mucho más enriquecedora, ya que son ellos los agentes activos de su propio proceso de aprendizaje.
Las actividades que requieran un mayor grado de concentración y producción personal, el trabajo será individual. Por el contrario, las tareas que sean apropiadas para trabajar en grupo o por parejas se realizarán de esta manera para desarrollar las relaciones sociales entre los alumnos/as, favorecer la comunicación e interacción entre los compañeros y para fomentar la cooperación y ayuda.
Por último, remarcar que todas estas estrategias nos servirán para que los niños/as estén motivados y no pierdan el interés por aprender.
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